El Direct Vision Standard (DVS) es una estrategia de seguridad vial implementada por Transport for London (TfL) con el objetivo de minimizar los ángulos muertos en los vehículos pesados y garantizar la máxima seguridad posible, especialmente para los usuarios vulnerables de la vía. Esta estrategia mide cuánto puede ver el conductor a través de las ventanas de su cabina y otorga un permiso de seguridad para vehículos pesados de más de 12 toneladas de peso bruto que quieran operar en la mayor parte del Gran Londres.
La implementación del DVS se debe a la constatación de que históricamente, los vehículos pesados de mercancías se han visto involucrados en más siniestros con usuarios vulnerables que otros vehículos. Según las estadísticas, entre 2015 y 2017, el 63% de los ciclistas fallecidos y el 25% de los peatones se vieron implicados en un siniestro con este tipo de vehículos.
El DVS es una estrategia para cumplir con el objetivo Vision Zero del alcalde de Londres, que tiene como meta eliminar todas las muertes y lesiones graves en las carreteras de Londres para 2041. Esta estrategia se hizo obligatoria para todos los vehículos pesados desde marzo de 2021.
La evaluación del DVS presentada tras sus primeros doce meses de funcionamiento indicó una reducción de los siniestros en los que la visión se mencionaba como un factor decisivo. Aunque persisten problemas como espejos de ángulo muerto situados en posiciones incorrectas o avisos sonoros no activados, los fabricantes se han comprometido a mejorar los estándares de los vehículos para todos los nuevos que salgan al mercado a partir de 2024.
Obtención del permiso de seguridad
Para obtener el permiso de seguridad, se debe solicitar en línea indicando las características del vehículo, lo que automáticamente le otorga una puntuación de cero a cinco estrellas. En caso de recibir la calificación más baja, se deben aportar pruebas adicionales, pero a partir de una estrella ya se puede obtener el permiso.
Entre las mejoras que se exigen, se encuentran las relacionadas con la optimización de la visión indirecta, como la instalación de espejos de clase V y VI, sistema de vigilancia por cámara o sensores con alertas al conductor. También se sugiere instalar avisos sonoros de maniobra del vehículo para los giros, la señalización de advertencia o las protecciones contra el empotramiento lateral para advertir a los usuarios de la carretera.
En resumen, el Direct Vision Standard es una estrategia importante que tiene como objetivo minimizar los ángulos muertos en vehículos pesados y garantizar la seguridad vial, especialmente para los usuarios vulnerables de la vía. Aunque todavía hay problemas por resolver, se espera que con el compromiso de los fabricantes y la implementación de mejoras en los vehículos, se pueda reducir el número de siniestros en Londres y cumplir con el objetivo Vision Zero.